Cuando era niño –11 o 12 años—vi esa veleta en una tienda de la calle San José (que en realidad se llama San Martín), cerca de mi casa. Yo siempre había visto las veletas donde iban: encima de los molinos de viento, halando agua, nunca así de cerca, mucho menos en la vitrina de una tienda, así que me llamó mucho la atención.
↧